A medida que pasan las horas, la noticia que conmociona al mundo de la música empieza a aportar nuevos datos: el baterista de Foo Fighters, Taylor Hawkins, fue encontrado muerto este viernes por la noche en un hotel al norte de Bogotá, Colombia, el marco de una gira con su banda por América Latina. Y ahora medios colombianos están empezando a dar a conocer los primeros informes sobre lo hallado en la habitación donde encontraron el cuerpo.
El informe de la Policía Metropolitana colombiana sobre la muerte sorpresiva de Hawkins indica que la investigación apunta hacia "el consumo de sustancias estupefacientes". El baterista y el resto de la banda estaba alojado en el Hotel Casa Medina, en la localidad de Chapinero.
El conocido periodista colombiano Luis Carlos Vélez, director de una radio FM con sede en Bogotá, afirmó hoy que un oficial de policía que ingresó a la habitación de Hawkins le dijo a los fiscales que vio un polvo blanco "similar a la cocaína".
Vélez compartió en Twitter distintas versiones sobre el trágico hecho. Según el comunicador, los agentes policiales que se presentaron en el lugar habrían encontrado una lata de cerveza, una botella de vodka abierta, un vaso de vidrio, una botella de gaseosa y 5 botellas de vidrio.
Mientras tanto, el respetado periódico colombiano El Tiempo dijo que un informe confidencial al que habría tenido acceso apuntaba a alucinógenos, drogas que alteran la mente que pueden incluir LSD, que se encontraron dentro de la habitación del hotel.
Los funcionarios de la Fiscalía aún no han hecho ningún comentario oficial sobre la especulación de que la muerte del músico puede estar relacionada con las drogas. En el mismo sentido se dirige hasta hora la Policía Metropolitana de Bogotá, que en un comunicado difundido por varios diarios colombianos afirmó: 'La causa de la muerte aún no se ha establecido".
Tras la confirmación de la muerta de Taylor Hawkins, miles de fanáticos recordaron en la redes el pasado de la banda y del baterista. Uno de los episodios más evocados fue aquella noche de 2001, en Londres, en la que el rubio casi muere tras una sobredosis de heroína que lo dejó en coma durante dos semanas, tiempo en el cual Dave Grohl, líder de FF, no se movió de su lado en el hospital.